Las regulaciones de finanzas sostenibles vigentes en la UE y ahora requieren que muchas instituciones financieras adopten objetivos ESG y divulguen indicadores de desempeño ESG como parte del deber fiduciario de los gestores de inversiones y asesores financieros.

Además de este impulsor regulatorio crítico, los datos del mercado público en los últimos años demuestran claramente que las empresas con fuertes puntajes ESG tienden a ser más competitivas y generan mayores rendimientos. Los actores del sector financiero, incluidos los gestores de fondos de capital privado, capital riesgo y las oficinas familiares, también han descubierto que los factores ESG ayudan a mejorar el perfil de riesgo/rendimiento de sus inversiones. Estas mismas entidades han descubierto que la aplicación de criterios ESG para evaluar riesgos y oportunidades en sus carteras es un desafío en ausencia de indicadores ESG claros y herramientas simples para documentar y compartir datos ESG.

Los bancos también utilizan cada vez más criterios ESG para evaluar el riesgo y evaluar a sus clientes corporativos. La recopilación y el procesamiento de datos son fundamentales en este contexto para garantizar datos precisos y estandarizados que puedan utilizarse para comparar el desempeño de las entidades dentro de cada sector. Las entidades sofisticadas del sector financiero han sido las primeras en adoptar ESG, pero muchas enfrentan desafíos para garantizar que sus clientes y compañías de cartera puedan cumplir con los mismos estándares de información.